Tiffy y Leon comparten piso.
Tiffy y Leon comparten cama.
Tiffy y Leon no se conocen.
Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...
¿Y si la persona para quien estás predestinado... nunca pudiera ser tuya?
Esta es la novela que da inicia a la saga "Oscuros", la historia de Daniel y Luce, dos almas predestinadas a encontrarse, condenados a perderse...
Helstone, Inglaterra, 1854. Es noche cerrada y dos jóvenes conversan en una remota casa de campo. Se sienten irresistiblemente atraídos el uno por el otro, pero el insiste en que no pueden estar juntos. Ella obvia sus advertencias y se acerca a el, con paso lento y desafiante.
Cuando se besan, una furiosa llamarada lo inunda todo.
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Elísabet Benavent, también conocida como @BetaCoqueta, regresa con más fuerza que nunca para hablarnos de amor y de amistad a partes iguales, de melodías que fuimos, de momentos que seremos. Fuimos canciones es la primera parte de su bilogía «Canciones y recuerdos», que apunta directamente al corazón de sus lectoras, aquellas que se atrevieron con Valeria a ser ellas mismas.
ES 1990 EN NUEVA YORK, Y LAS VIDAS DE DOS CHICOS EN PLENA CRISIS SE CRUZAN POR CASUALIDAD Y CAMBIAN PARA SIEMPRE.
Adam es un fanático del cine, tiene diecisiete años y un chico muy guapo lo acaba de invitar a salir. ¡Su primera cita! Con el corazón a mil, Adam acepta y se enamora de Callum, como pasa en las películas.
Ben está obsesionado con la moda, tiene dieciocho años y se ha ido de casa después de que su madre descubriera su colección de revistas gays. Pero, al llegar a Nueva York, Ben empieza a sentir su sexualidad menos como un secreto y más como una insignia de honor.
Entonces Callum desaparece y deja a Adam con el corazón roto, y Ben descubre que el mundo que acaba de descubrir no es tan abierto de mente como pensaba. Cuando Adam por fin encuentra a Callum, se entera de que el chico al que ama está muy enfermo. Y, en un encuentro casual cerca del hospital donde Callum está ingresado, Ben y Adam se conocen. Cuando ambos empiezan a abrirse a las posibilidades del amor y la vida queer, se dan cuenta de que, a veces, las únicas personas que pueden ayudarnos son las que nos ven tal y como somos, en todo nuestro esplendor, por caótico que sea.
Además de una carta de amor a Nueva York y al poder liberador de la amistad queer, Cuando me llamas por mi nombre es una novela conmovedora y esperanzadora sobre los momentos cruciales de nuestra juventud que nos rompen el corazón y las personas que vuelven a unir las piezas.
¿Con quién te gustaría estar si supieras que mañana se acaba el mundo?
Violet y Levi se conocen desde niños.
Él sueña con crear un hogar.
Ella, con escapar del suyo.
Son mejores amigos, siempre están el uno para el otro y, cuando empiezan a crecer, se dan cuenta de que sus sentimientos también lo hacen.
Intensos. Imparables. Únicos.
Pero Levi desea echar raíces entre montañas mientras que Violet quiere volar muy alto y comerse el mundo.
Es posible que no existan dos personas más incompatibles que encajen mejor.
Una cabaña abandonada, una colección de figuras de madera y un amor de los que marcan toda una vida.
El de Levi, el chico que hacía muchas preguntas, y el de Vi, la chica que tenía todas las respuestas.