En esta ocasión Mía nos trae dos historias. En «Mía y los colores de su paleta», la protagonista nos cuenta de sus amigos y de lo distintos que son. Aprende de sus tradiciones y celebraciones pero, así como son de interesantes, a Mía también les parecen complicadas. En «Mía, Esteban y las luces», nos sumergimos en las maravillosas fiestas de fin de año: ella y su familia esperan a los Tres Reyes Magos, mientras que Norita y Nico esperan con ansias a Santa Claus. ¿A quién espera Esteban si ni siquiera árbol tiene?
Juancho estaba muy triste, su abuelo estaba enfermo. La Navidad no era la misma porque él era la alegría del hogar. La llegada de un anciano misterioso les recordó que esa era la época más hermosa y de fe de todo el año. Luego ocurrió el milagro esperado, el abuelo se recuperó, la fe en Jesús les devolvió la alegría navideña.