Ser el hijo del sanguinario rey de Picas nunca ha sido fácil, y eso el príncipe Edmund lo sabe muy bien. Tras ser exiliado de su propio reino, su amigo Ben, heredero al trono de Corazones, le ofrece refugio en su corte. Allí Edmund descubrirá un mundo de bailes, lujos y riquezas. Pero Thyra, una bruja de Tréboles, vendrá a alterar la paz que creía haber conseguido…
Edmund ha crecido odiando la magia, por lo que, cuando Thyra empieza a estar cada vez más presente en la vida de Ben, la relación entre los tres se tambaleará a la vez que el destino de Maravillas.
Cuando, en 1944, el periodista Pericles Aragón, crítico mordaz con el gobierno del dictador salvadoreño Maximiliano Hernández Martínez, es encarcelado, su mujer, Haydée, decide abrazar la práctica de escribir llevando un diario de los acontecimientos. Mientras descubre horrorizada los entresijos políticos de un país abocado al conflicto, Haydée describe el aumento de las detenciones, la prohibición de las visitas a los reclusos, las vicisitudes del golpe de Estado, y nos habla del entorno familiar y social de su matrimonio: las diferencias políticas entre su padre y el de Pericles y los destinos de sus tres hijos. De ellos, es Clemen Aragón, el más disoluto y una de las caras visibles del golpe de Estado, quien se verá abocado, junto a su primo militar, a escapar del país.
Tirana memoria es otro capítulo fundamental de la saga de la familia Aragón en la que Horacio Castellanos Moya entreteje magistralmente el derrocamiento de la dictadura salvadoreña con el devenir de una estirpe de hacendados y militares para quienes el destino de la patria es una cuestión de familia.
1917. En un campo de batalla cerca del río Escaut, John yace sin poder moverse ni sentir las piernas tras una explosión. Luchando por concentrar sus pensamientos, se pierde en la memoria mientras cae la nieve.
En 1920 John ha regresado de la guerra a North Yorkshire. Está vivo, pero no entero. Vive con Helena y reabre su negocio de fotografía, intenta seguir viviendo, pero el pasado irrumpe insistentemente en el presente, cuando los fantasmas empiezan a aparecer en sus fotografías.
Así comienza una narración que abarca cuatro generaciones de conexiones que se encienden y reencienden a medida que avanza el siglo y a veces, en momentos radiantes de deseo y trascendencia, unas chispas vuelan hacia arriba, obrando sus transformaciones décadas después.