Unas cuantas calles casi en ruinas, asediadas por los escombros y los delincuentes, es lo que queda del viejo Barrio Chino de La Habana. Cuando se adentra en él un Conde ya ex policía, dedicado ahora a la compraventa de libros de segunda mano, no puede evitar recordar que estuvo en ese rincón exótico y agreste de la ciudad muchos años antes, en 1989. Todo surgió de la petición de la teniente Patricia Chion, mujer irresistible, para que le ayudara en un extraño caso: el asesinato de Pedro Cuang, un anciano solitario que apareció ahorcado y al que le habían amputado un dedo y grabado con una navaja en el pecho un círculo y dos flechas. Eran rituales de santería que obligaron a hacer pesquisas por otros ámbitos de la ciudad. Pero el Conde descubrió hilos inesperados, negocios secretos y una historia de abnegación y desgracias que le devolvió la realidad oculta de muchas familias emigrantes asiáticas. Como dice una expresión china, tuvo que encontrar la cola de la serpiente para llegar a la cabeza.
Obra maestra de Kipling y una de las grandes narraciones de todos los tiempos, Kim cuenta la historia de Kimball O'hara, a quien todos llaman Kim, huérfano de un soldado del regimiento irlandés. La acción transcurre en la India colonial británica, donde el joven y astuto protagonista conoce a un lama tibetano que cambiará el curso de su vida. El lama se propone encontrar un río místico, y el muchacho decide acompañarle y guiarle, pero al mismo tiempo el viaje esconde una misión, que prefigura su futuro como miembro del servicio secreto.
La presente edición, en traducción reciente de Verónica Canales, incluye la introducción y las notas del teórico literario Edward W. Said, uno de los grandes exponentes de los estudios poscoloniales.
"Desconcertante, lista a inquietar a la crítica, está ya en los escaparates la primera novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo, que transcurre en una serie de transposiciones oníricas, ahondando más allá de la muerte de sus personajes, que uno no sabe en qué momento son sueño, vida, fábula, verdad, pero a los que se les oye la voz al través de la "perspicacia despiadada y certera" de tan sin duda extraordinario escritor." Con estas palabras iniciaba Edmundo Valadés la primera reseña de Pedro Páramo, aparecida el 30 de marzo de 1955 y conservada por Rulfo entre sus papeles.
Considerada la obra más madura de Lorca, La casa de Bernarda Alba cierra la llamada trilogía de la tragedia -formada también por Bodas de sangre y Yerma-. Su carácter realista y la opresión en el pecho que se siente ante la represión de unas mujeres atrapadas en un frío infierno de luto, celos, silencio y sueños truncados se ha interpretado como un presagio de los oscuros tiempos que se avecinaban y en los que el propio Lorca se convertiría en una víctima prematura.No obstante, la presente edición contrapone este texto tan magnífico como terrible a Los sueños de mi prima Aurelia, una comedia inacabada inspirada en la infancia del poeta y dramaturgo, que nos demuestra que no había abandonado la ironía y el sentido del humor.
Los besos en el pan cuenta, de manera sutil y conmovedora, cómo transcurre la vida de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie, pero también la de un recién divorciado al que se oye sollozar tras un tabique, la de una abuela que pone el árbol de Navidad antes de tiempo para animar a los suyos... Muchos vecinos, protagonistas de esta delicada novela coral, vivirán momentos agridulces de una solidaridad inesperada, de indignación y de rabia, pero también de ternura y tesón. Y aprenderán por qué sus abuelos les enseñaron, cuando eran niños, a besar el pan.
Contratada para resolver un caso a primera vista sencillo, la detective Bruna Husky se enfrenta a una trama de corrupción internacional. En un futuro en el que la guerra etá supuestamente erradicada, Bruna lucha contrarreloj por la libertad y en defensa de la vida, mientras asimila los sentimientos contradictorios que le produce hacerse cargo de una niña pequeña. Bruna Husky es una superviviente capaz de todo que se debate entre la autosuficiencia y la deseperada necesidad de cariño; una fiera atrapada en la cárcel de su corta vida.