Jane fue convencida por sus amigos a quedarse en su escuela un viernes por la noche, y aunque desde un inicio tuvo un muy mal presentimiento y vivió extrañas experiencias, decidió ignorar todas estas. Grave error. Aún más grave si eres consciente del accidente que había ocurrido tiempo atrás, de lo extraño que está el ambiente y de cómo la misteriosa y marginada Camila te advierte repetidamente que renuncies a ese plan..
Cuando llega finalmente el día, el momento, todos están divirtiéndose, pero nuestra protagonista sigue sintiendo incomodidad, y no es hasta que una integrante del grupo de adolescentes queda sin vida de forma aterradora que estos empiezan a alarmarse y a darse cuenta del error que han cometido.
Un encuentro inesperado, un extraño final, sentimientos revelados en medio de la tormenta de horrores, y más cosas suceden en el transcurso del intento de escapar de estos jóvenes, y digo intento, porque no todos lo logran.
Su fórmula: fe inagotable, decisión, persistencia y familia, factores que lo apalancaron para asumir retos atrevidos que enfrentó con tenacidad, un poco de suerte y a veces milagros, como él narra.
Ese aprendizaje y sus resultados, le animaron a convocar y dar empleo en sus empresas de ventas, entretenimiento y deportes, a lo largo de cinco décadas, a cerca de cuarenta mil personas; hombres y mujeres comunes, que transformó en guerreros imbatibles contra la pobreza, consiguiendo que un alto porcentaje de ellos, también triunfaran.
La lección útil, práctica y valiosa que el lector extraerá de este libro es la convicción absoluta de que todos podrán lograr el éxito que deseen; siempre y cuando lo decidan y trabajen tan duro como se requiera.
Los dos bailaban al mismo ritmo, en perfecta sincronía. Disfrutaban cada nota y cada paso que daban siguiéndola. Creyeron que duraría para siempre, pero no fue así. A los tres minutos y 10 segundos, su canción perfecta terminó. El destino se encargaría de que no volvieran a danzar bajo la misma pista otra vez. Juraron amarse, pero también prometieron apoyarse en el éxito de sus carreras. Ahora, desde la distancia, deberán dibujar hermosas siluetas con sus pasos, siguiendo el compás del silencio que quedó tras el final de su canción.
Di Pietro no es un ensayista complaciente ni adulador. Su ensayística jamás es servil y se fundamenta en un estricto examen textual. Si la obra en cuestión carece de lógica interna, no tiene reparos en certificarlo. Si nos preguntáramos cuál ha sido su pecado original, o la razón del sistemático desconocimiento de su obra, veremos que este triste asunto se reduce a una querella de índole personal: no se le lee a fondo, pues lo que se pretende es ningunearlo.
La presente publicación de los ensayos de Giovanni Di Pietro, en ocho entregas, supone una lección de amor patrio y el testimonio de un inquebrantable compromiso con la literatura y el pensamiento de la República Dominicana, esa media isla cuya feliz memoria nos acompaña siempre.
Di Pietro no es un ensayista complaciente ni adulador. Su ensayística jamás es servil y se fundamenta en un estricto examen textual. Si la obra en cuestión carece de lógica interna, no tiene reparos en certificarlo. Si nos preguntáramos cuál ha sido su pecado original, o la razón del sistemático desconocimiento de su obra, veremos que este triste asunto se reduce a una querella de índole personal: no se le lee a fondo, pues lo que se pretende es ningunearlo.
La presente publicación de los ensayos de Giovanni Di Pietro, en ocho entregas, supone una lección de amor patrio y el testimonio de un inquebrantable compromiso con la literatura y el pensamiento de la República Dominicana, esa media isla cuya feliz memoria nos acompaña siempre.
«Vas a sanar. Porque te ríes con el alma, porque eres de corazón noble, porque la vida tiene algo aún mejor esperando por tí. Porque lo mereces. Y porque a pesar de todo, brillas hasta con el alma rota»