En este libro, Gornick aborda uno de sus asuntos favoritos, el amor romántico simbolizado por el matrimonio, y lo analiza como uno de los temas clave en la literatura del siglo xx. En un recorrido por la vida y la obra de algunos de los autores que más admira como Willa Cather, Virginia Woolf, Grace Paley, Richard Ford, Raymond Carver o Jane Smiley, la autora defiende que nuestro mundo ha cambiado y que el amor y el matrimonio han dejado de ser, en nuestra época, metáforas que representen adecuadamente la felicidad y la realización personal.Con la misma inteligencia, honestidad y agudeza que caracterizan su célebre libro Apegos feroces, e hilvanando una profunda reflexión que se hunde con elegancia tanto en el conocimiento como en lo vivencial, Vivian Gornick nos brinda un libro extraordinario que cuestiona el supuesto poder transformador del amor y nos revela que este, «como la comida o el aire, es necesario pero insuficiente: no puede hacer por nosotros lo que debemos hacer por nosotros mismos».
En noviembre de 2015, el narrador, un periodista de formación científica, ha acudido a París para cubrir una cumbre sobre el clima pocos días después de los atentados yihadistas. La crisis que planea en el sombrío ambiente de la ciudad parece un espejo de una crisis más íntima: la que atraviesa la relación que mantiene con su compañera, Lorenza. Y en busca de un sentido a todo lo que está viviendo, a sus miedos y a sus dudas, mientras prepara un libro sobre los efectos radiactivos de la bomba atómica se encuentra con personajes que serán más relevantes de lo que sospecha: un amigo recién separado, un climatólogo experto en nubes, una reportera en zonas de conflicto o un sacerdote que ha encontrado la felicidad donde nunca lo hubiera imaginado. Una de las cosas que casualmente descubrirá es que, en caso de una gran catástrofe mundial, Tasmania es uno de los mejores lugares donde refugiarse. Pero su crisis, decididamente, no es solo suya: es la de todos nosotros, la de nuestra vida tal como la conocemos y la del planeta.
En una época en que la fotografía llegó para atajar el tiempo y los ríos de petróleo manaban como un milagro oscuro de la tierra, Alejandro Plata, un inspector de obras férreas, desaparece cerca del puerto del Cacique. Su hermano y su madre lo buscan en distintos tiempos. Su amante lo aguarda por años. Y, en el trasegar de la búsqueda y a la espera del reencuentro, desembarcan en Colombia el progreso y la explotación petrolera, que no solo violenta las aguas y las tierras, sino que suma desigualdad e indignación al caos social del país.
En esta extraordinaria novela polifónica, un viaje alucinante por los rincones de Colombia, Daniel Ferreira nos empuja a descifrar este lugar y su tragedia de hijos desaparecidos, y nos prueba que lo poderoso y permanente es la naturaleza, y lo fugaz y frágil es lo humano.
Él es adicto al alcohol. Ella, al sexo… Así que mantenerse sobrio no es más que la mitad de la batalla.
«Se acabó el sexo».
Estas son las palabras a las que más teme Lily Calloway, pero Loren Hale está decidido a seguir con ella sin alimentar sus adicciones. Ahora que viven juntos de verdad, que duermen en la misma cama, Lily se enfrenta a nuevas batallas…, como la de no abalanzarse sobre Loren cada noche, o no dejarse consumir por el sexo ni por su cuerpo.
Loren piensa mantenerse alejado de la bebida para reparar todos sus errores, así que, cuando alguien amenaza con revelar el secreto de Lily a su familia y al público, se promete que hará cualquier cosa por protegerla. Sin embargo, ahora que salen a la luz viejos enemigos, se juega algo más que su sobriedad: atormentarán a Lily hasta que él se derrumbe.
Pero su mayor miedo no es una recaída, sino lo único que lo cambiaría todo.
Dos palabras: «Hemos terminado».
¿Cómo sobrevivir a un mundo en el que Loren deba estar alejado de Lily?
La metamorfosis del sabueso. Ensayos personales y otros textos es una gran muestra de la calidad de Horacio Castellanos Moya como ensayista y de la sagacidad de su pensamiento crítico. Reúne notas personales, reflexiones, artículos, columnas y pequeños ensayos: piezas que, pivotando alrededor de los grandes temasque atraviesan la obra del autor, entrañan la confluencia del ensayo literario con la historia de violencia que ha marcado su vida.
Pero este libro es más que un tratado literario. Es un cuaderno personal en el que el autor despliega el mapa de voces literarias que han marcado su escritura y su trayectoria como lector. Dividido en tres partes, la primera, Breves palabras impúdicas, recoge las reflexiones del autor acerca de la violencia, la identidad y el contexto periférico de la literatura centroamericana; la segunda, La metamorfosis del sabueso, se centra en cavilaciones y reseñas sobre autores como Canetti, Kérstesz o Bolaño; y la tercera está dedicada a sus investigaciones sobre la obra de Kenzaburo Oé y su relación con la violencia. Es, en definitiva, un volumen que ilumina la obra narrativa de una de las grandes voces de la literatura centroamericana contemporánea.
Los sentimientos de odio y rencor de Doña Lena, esposa de don Erasmo Mira Brossa, abogado y presidente del Partido Nacional hondureño, y madre de una única hija, Teti, son tan poderosos como el fuego: si se alimenta acaba consumiéndolo todo hasta el desmoronamiento. Pero el fuerte temperamento de Doña Lena no podrá impedir que Teti se case con Clemente, un salvadoreño divorciado, veinte años mayor que ella y con el estigma de comunista. Los lazos rotos de la familia Mira Brossa ya son irreparables, y Teti, Clemente y el hijo de ambos, Eri, se ven forzados a irse de Honduras para instalarse en El Salvador.
Corre el año 1969 y la guerra entre Honduras y El Salvador amenaza con dinamitar los frágiles cimientos de la relación de doña Lena con su hija, quien, a pesar de las amenazas de su contrariada y atormentada madre, se niega a regresar a su país, ni siquiera tras la trágica y misteriosa muerte de su marido.
El carácter volcánico de la matriarca es el denominador común de la historia de esta familia hondureña, narrada con el habitual despliegue de estilo marca del autor, y un tono afilado, ácido, que sumerge al lector en la corriente de sentimientos encontrados en la que se debaten los protagonistas de esta novela.