«Aquí somos todos palabras desde el nombre de cada uno de nosotros y las sílabas que se unen para nombrar lugares y, por ello, sugiero que titules Cochabamba, porque suena a tambor, a vocales de boca abierta, a paisaje verde que no conoces aún».
El agua de azar puede también danzar como humo de insomnio o conversación de sobremesa sin tiempo. Así nace la amistad a primera vista entre el diplomático francés Xavier Dupont y el escritor al que le pide escribir la novela de la vida de su madre, Catalina. Nacida en Cochabamba, hija de un potentado boliviano, oligarca adinerado y símbolo de la tiranía patriarcal, Catalina se sabe la mujer más bella del mundo y más aún cuando por orden del padre es transterrada a París donde levitará nubes de oropel, grandes lujos y codearse con Coco Chanel, Edith Piaf... y Albert Camus.
Catalinacomo Princesa de Cochabamba se vuelve la plus belle femme entre el tout París y protagonista de una novela que parecería cuento de hadas, si no fuera enteramente verídica. Una novela de vodevil y rumbosa, la vida pícara y noctámbula que nació en sobremesas para contar y contagiar hasta quedar en tinta con un ritmo que conquista al lector como una íntima celebración.
«La mirada a veces se rebela y va por libre; síguela con atención, puede que te lleve a algún lugar inesperado».
Con estos ingeniosos, lúcidos y lacónicos parpadeos acompañados de una serie de sus inconfundibles dibujos, el autor más importante de humor gráfico en España se suma a la larga tradición del arte del aforismo, que en la literatura en castellano ha contado con voces como la de María Zambrano, Ramón y Cajal y Antonio Machado. Con una ligereza solo aparente, Andrés Rábago reflexiona sobre los procesoscreativos, su visión de las bellas artes y su concepción de la pintura y el dibujo. En el camino, convoca a artistas como Rubens, El Greco, Matisse o Rothko.
«Nunca se repetirá una mirada como la mía... o como la de cualquier otro».
Jaime se ha sentido solo y desprotegido toda su vida al haber sido abandonado por quien más debería quererlo: su madre. Ahora, esa mujer a la que su padre le enseñó a odiar ha aparecido de improviso y asegura que todo lo que le han contado sobre ella es mentira: no lo abandonó al nacer, sino que se lo robaron de los brazos.
Jaime ya no sabe qué creer ni qué sentir. Su mundo se ha vuelto del revés y no encuentra la manera de afrontarlo, por lo que cae en una espiral de noches sin control bañadas en alcohol y odio.
Iris es feliz. Tiene una familia que la adora, un trabajo que la llena y unos amigos que la siguen hasta el fin del mundo. Es risueña, atrevida y cree en el AMOR, con mayúsculas.
Eso sí, el hombre del que se enamore debe cumplir ciertos requisitos: debe ser un príncipe azul (azul cielo a ser posible, el azul oscuro no le gusta), escalar la torre más alta del castillo más alto (no vale un primer piso, eso sería muy fácil) y vencer al dragón más feroz (pero no matarlo, pobre animalito) para conquistar su corazón. Literalmente.
¿Conseguirá el amor por Iris sacar a Jaime de su burbuja de destrucción y soledad?
Tres momentos en la vida de Malika, una mujer marroquí de campo. Desde 1954 hasta 1999. Desde la colonización francesa hasta la muerte del rey Hassan II.
Su primer marido es enviado por los franceses a combatir en Indochina.
En los años 60, en Rabat, hace todo lo posible para evitar que su hija Jadiya entre a trabajar como criada en el chalé de Monique.
La víspera de la muerte de Hassan II, un joven ladrón homosexual, Jafar, irrumpe en su casa y quiere matarla.
Es Malika quien habla todo el tiempo a lo largo de estas páginas, quien cuenta sus estrategias para escapar de las injusticias de la Historia. Para sobrevivir. Para encontrar su lugar.
Los años son convulsos para todos, pero las armas para defenderse son distintas. Klaus y Erika, hijos del Premio Nobel Thomas Mann (1929), son famosos e influyentes en todo el mundo y escriben en revistas y periódicos. Pero, cuando regresan de un viaje de esquí, se encuentran Múnich manchada de esvásticas. Corre el año 1933, y comienza el exilio. Unos años más tarde, obligados a regresar a Villa Poschi para buscar el escritorio en el que su padre esconde unos diarios que ponen en juego la supervivencia de la familia, los dos hermanos aprovecharán el viaje para adentrarse en España.
Una tarde como otra cualquiera, Rosie vio cómo su hija Saoirse se alejaba en bicicleta en dirección a la ciudad. Esperaba oír el ruido de la puerta cuando regresara a casa... pero ese momento nunca llegó.
Ocho años después, tras una intensa investigación sobre su desaparición, Rosie es la única que sigue creyendo que su hija podría seguir con vida. Y cuando recibe una llamada de su padre pidiéndole que regrese a la casa familiar a pasar el verano, se ve obligada a salir de su estado de ensoñación.
La vida en la isla de Roaring Bay hace que resurjan viejas rivalidades, pero también le brinda nuevas amistades y le ofrece un consuelo inesperado. Sin embargo, cuando un rayo de esperanza parece asomar en el horizonte, Rosie se ve obligada a enfrentarse a una pregunta difícil de responder: ¿hace bien al creer que Saoirse sigue viva? ¿O la convicción de que su hija volverá algún día podría hacerle perder todo lo que tiene?