Se extinguió en lo más crudo del invierno: los arroyos estaban congelados, los aeródromos casi desiertos, y en las plazas la nieve desfiguraba las estatuas; el mercurio se hundió en la boca del día moribundo. Los instrumentos de que disponemos coinciden en decirnos que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.
Se extinguió en lo más crudo del invierno: los arroyos estaban congelados, los aeródromos casi desiertos, y en las plazas la nieve desfiguraba las estatuas; el mercurio se hundió en la boca del día moribundo. Los instrumentos de que disponemos coinciden en decirnos que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.
París, octubre de 1942. Un hombre y una mujer se conocen durante la ocupación de la ciudad. Ella es belga; él, judío. Se casan y tienen dos hijos, uno de los cuales es Patrick Modiano. Durante veinte años viven juntos, pero llevan vidas paralelas. A su alrededor, un mundo extravagante, lleno de personajes que aparecen y desaparecen y que ocupan las habitaciones del apartamento: hombres de negocios cuyas tareas son siempre indefinidas y misteriosas, cínicos aprovechados y estetas de pacotilla, actores mediocres y actrices de tres al cuarto, directores ya consagrados y amantes de personajes famosos, alcahuetes y aristócratas decadentes de dudosa sexualidad. Todos tratan de huir de la guerra y las deportaciones, y de arreglárselas como pueden en la difícil posguerra.
En estas páginas aparece un universo de rostros que Modiano intenta rescatar de las profundidades de la memoria para trazar un pedigrí imposible e indefinido. Pero también un cuadro de una época extraña en la que se presiente el desastre, y en la que los hombres parecen habitar la ciudad como si de una estación de trenes se tratara. Por primera vez, Modiano narra su infancia y su juventud en primera persona. Un texto autobiográfico clave para entender la obra de este autor extraordinario.
La obra poética de Mahmud Darwish es un canto épico a la resistencia, la nostalgia del exilio y la esperanza de la liberación palestina, entretejido con algo tan aparentemente sencillo y natural como es el amor a la vida y el goce del placer.
Yannis Ritsos es uno de los grandes poetas griegos del siglo XX y una de las mejores voces de la poesía europea. Con una delicadeza excepcional, su lirismo se imbuye del pathos griego, y en sus versos, cargados de simbolismo, se hallan huellas del firme compromiso político fruto de sus años militando en el Partido Comunista. Violeta Gil, autora de Llego con tres heridas, nos ofrece en esta hermosa selección unos de los versos más emblemáticos del poeta heleno.
«Partiendo en dos la pena, igual que partían sobre la rodilla su pan de cebada».
El chico de la gorra es una novela sobre los miedos, las desesperanzas y las pequeñas victorias de una generación que debe encontrar su sitio en un mundo sin manual de instrucciones.
Hola, soy Áxel. Vivo en una furgoneta porque mi vida acaba de saltar por los aires.
En apenas tres días he perdido a mi abuela, la persona que me crio; un trabajo con un buen puesto en una multinacional, que estaba consumiendo mi salud mental; y a mi novia, con la que he compartido los últimos diez años.
La vida lleva treinta y cinco años haciéndome trampas y la felicidad no estaba escondida en el cajón donde me dijeron, así que ha llegado la hora de buscarla en otro lado: voy a vivir de crear contenido para mi blog y mis redes sociales, recorriendo el mundo con mi inseparable cámara. No sé qué es lo que me tiene reservado el perverso señor ese de ahí arriba que maneja nuestros hilos a su antojo, pero espero que al fin sea justo conmigo y me permita disfrutar de este camino.
Una romcom en la que veremos cómo nos afectan las críticas y los comentarios de los demás.
Nunca pensé que un partido de fútbol pudiera hacer tambalear toda mi existencia.
La primera vez que lo vi fue en un bar, con una bufanda del equipo contrario en el cuello, esa sonrisa petulante y mi lengua vivaracha un poco suelta por la emoción del clásico.
No nos conocimos de la mejor manera, pero el encuentro dejó una larga estela a su paso. Ahora parece estar en todas partes y, aunque hay algo que me frena, lo nuestro parece inevitable. Correcto.
Llevo tatuado en la piel mi pasado para evitar que las opiniones ajenas manejen mi vida, pero ser profesora de primaria en un pueblo donde todo el mundo te conoce dificulta mucho las cosas. Enamorarme de él me pone contra las cuerdas como nunca antes.