Código fuente no es un libro sobre la época dorada de Microsoft ni sobre la creación de la Gates Foundation, tampoco sobre el futuro de la tecnología. Es la historia humana, personal, de cómo Bill Gates se convirtió en quien es hoy, de su infancia y de sus tempranos intereses y proyectos. Es también la historia de su abuela, una mujer de principios, y de sus ambiciosos padres; de sus primeras amistades verdaderas y de la muerte repentina de su mejor amigo; de sus problemas para integrarse y de su descubrimiento de la programación y los ordenadores en los albores de una nueva era; de cómo siendo adolescente emprendió un camino que empezó con escapadas a medianoche a un centro de informática cercano y culminó en la habitación de su residencia universitaria, donde puso en marcha una revolución que cambiaría el mundo.
En Colección permanente, la autora de El corazón del daño nos permite acceder al centro neurálgico de su museo personal, donde figuran sus obsesiones, su preferencia por el desvío y su constante apuesta por una poética de la incertidumbre.
Mezclando la cita literaria, el reportaje apócrifo y la figura de un maestro imaginario con una escritura abierta a la inquietud y la intuición perturbadora, compone también su propia ética, casi un manifiesto que cuestiona el dogmatismo, la pretensión de originalidad y la banalidad de la conversación contemporánea alrededor de la literatura.
Lo llamamos populismo y eso hace que suene bien, al menos para quienes no recuerdan el pasado. ¿Por qué no habría de prevalecer la voluntaddel pueblo sobre todo lo demás No cabe duda de que el resultado de una votación es la volonté générale, dijo Rousseau, creyendo haberresuelto de esta manera el problema de la no-libertad en un colectivo. Sin duda, el populismo es algo Bueno y General, ¿no Puede que así loparezca, hasta que de pronto se nos agolpan en la cabeza vagosrecuerdos de Huey Long, Juan Perón y Benito Mussolini. En sumaravilloso libro, Jeffrey Tucker llama al populismo de derechas porsu nombre, es decir, fascismo, o, en su versión alemana, nacionalsocialismo: nazismo. Por supuesto, el término fascismo está corrompido por el uso promiscuo que ha hecho de él la izquierda, y también losnihilistas Antifa que apedrearon e insultaron en Berkeley a la policía y a quienes se manifestaban pacíficamente tras la última delpresidente Trump. Tucker rescata la palabra fascismo para usarla en el contexto actual. Y es justamente el término que necesitamos, conurgencia.
Axel y Lola han caído en la trampa de Arkanus, el mago más chiflado del planeta. Sus mascotas, Trece y Goliat, harán todo lo posible por liberarlos. Pero… ¿conseguirán que vuelvan sanos y salvos?