Cuatro destinos. Dos misiones. Una mujer. Vuelve a sumergirte en un tiempo inolvidable junto a la protagonista de El tiempo entre costuras.
La segunda gran guerra llega a su fin y el mundo emprende una tortuosa reconstrucción. A pesar de que Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino le tendrá preparada una trágica desventura que la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.
Entre hechos históricos que marcarán una época, Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que transite. En ellos afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados y la experiencia de la maternidad.
Sira Bonnard —antes Arish Agoriuq, antes Sira Quiroga— ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto.
Estructurada sobre los ejes del amor, la filosofía y la muerte, esta nueva antología de las obras de Alfonsina Storni pone de relieve la gran variedad tonal e intelectual de una de las figuras más importantes de la poesía hispanoamericana de primera mitad del siglo XX. Sus poemas más famosos encuentran su contrapunto en textos en prosa poco conocidos, y del conjunto surge la potencia de una voz que incluye tanto la protesta como la celebración de la naturaleza o la reivindicación de la igualdad. Con una introducción escrita desde una perspectiva actual, esta antología rinde homenaje a la obra de Storni y aspira a acercar a nuevos públicos.
Borges y Bioy Casares compartieron cincuenta años de amistad literaria, buena parte de los cuales los pasaron encerrados, escribiendo juntos. Eran el mismo otro: un tercer escritor, inasimilable a uno tanto como al otro, profundamente excéntrico. De ahí que Bustos Domecq y Suárez Lynch -los alias con que formalizan la existencia del Tercer Escritor- sean algo más que seudónimos. Son escritores de derecho, tan autores como los autores que los inventaron. En ese otro llamado Bustos Domecq o Suárez Lynch descubrieron la posibilidad prematura, y por eso doblemente fascinante, de esa experiencia de balbuceo, inestabilidad y desequilibrio que Adorno llamó "estilo tardío", y que los artistas, según él, sólo alcanzaban una vez que eran dueños absolutos de sus medios artísticos. El estilo tardío es el malestar hecho estilo, una suerte de implosión que sacude la obra y la vuelve contra sí misma, al precio incluso de liquidarla. Esa obra maestra enferma, irreconocible para sí misma, Adorno decía que sólo podía aparecer al final de algo. Con la obra del Tercer Escritor, Borges y Bioy demostraron que también podía aparecer en el medio, en una zona de pasaje, que la pasión política podía ser su motor activo, el chiste al cuadrado su lógica de vértigo y la risa su signo, su huella digital y su música.
Del prólogo de Alan Pauls
Hace años tenía compañeros de armas y una causa en la que creer, pero ahora el hombre que se hace llamar Nómada solo conoce la vida a la fuga. Obligado a saltar de un mundo a otro en el Cosmere cada vez que la implacable Brigada Nocturna le gana demasiado terreno, Nómada acaba en un nuevo planeta y de inmediato se ve implicado en la trifulca entre un tirano y los rebeldes que solo pretenden evitar que los conviertan en esclavos sin mente. Y todo bajo la amenaza constante de un amanecer cuyo calor derrite la misma piedra. Incapaz de comprender su idioma, ¿sabrá navegar el conflicto y obtener el suficiente poder para saltar fuera del planeta antes de que su mente o su cuerpo paguen el precio definitivo?
Yumi viene de una tierra de jardines, meditación y espíritus, mientras que Pintor vive en un mundo de oscuridad, tecnología y pesadillas. Cuando de pronto sus vidas se ven extrañamente entrelazadas, ¿podrán dejar de lado sus diferencias y colaborar para descubrir los misterios de su situación y salvar sus respectivas comunidades de un desastre seguro?
Basada en hechos verídicos, esta apasionante novela cuestiona algunos de los tópicos más difundidos en torno a la vida del almirante, como su nacimiento en Génova, su condición de judío converso o el que llegó a América por casualidad.
En Santo Domingo, República Dominicana, los restos de Cristóbal Colón desaparecen misteriosamente de su tumba. Un extraño jeroglífico es la única pista dejada por los saqueadores…
El mismo anagrama aparece en la fachada de la catedral de Sevilla, y los restos que allí se conservaban también han sido robados…
Tres investigadores saben que no se trata de un simple expolio: el jeroglífico estampado en ambos mausoleos es la enigmática firma que usaba el almirante.
Esta será la clave para resolver el enigma, y llevará a un final inesperado que cambiará la visión de la humanidad sobre el hombre que unió dos mundos.