Borges y Bioy Casares compartieron cincuenta años de amistad literaria, buena parte de los cuales los pasaron encerrados, escribiendo juntos. Eran el mismo otro: un tercer escritor, inasimilable a uno tanto como al otro, profundamente excéntrico. De ahí que Bustos Domecq y Suárez Lynch -los alias con que formalizan la existencia del Tercer Escritor- sean algo más que seudónimos. Son escritores de derecho, tan autores como los autores que los inventaron. En ese otro llamado Bustos Domecq o Suárez Lynch descubrieron la posibilidad prematura, y por eso doblemente fascinante, de esa experiencia de balbuceo, inestabilidad y desequilibrio que Adorno llamó "estilo tardío", y que los artistas, según él, sólo alcanzaban una vez que eran dueños absolutos de sus medios artísticos. El estilo tardío es el malestar hecho estilo, una suerte de implosión que sacude la obra y la vuelve contra sí misma, al precio incluso de liquidarla. Esa obra maestra enferma, irreconocible para sí misma, Adorno decía que sólo podía aparecer al final de algo. Con la obra del Tercer Escritor, Borges y Bioy demostraron que también podía aparecer en el medio, en una zona de pasaje, que la pasión política podía ser su motor activo, el chiste al cuadrado su lógica de vértigo y la risa su signo, su huella digital y su música.
Del prólogo de Alan Pauls
Basada en hechos verídicos, esta apasionante novela cuestiona algunos de los tópicos más difundidos en torno a la vida del almirante, como su nacimiento en Génova, su condición de judío converso o el que llegó a América por casualidad.
En Santo Domingo, República Dominicana, los restos de Cristóbal Colón desaparecen misteriosamente de su tumba. Un extraño jeroglífico es la única pista dejada por los saqueadores…
El mismo anagrama aparece en la fachada de la catedral de Sevilla, y los restos que allí se conservaban también han sido robados…
Tres investigadores saben que no se trata de un simple expolio: el jeroglífico estampado en ambos mausoleos es la enigmática firma que usaba el almirante.
Esta será la clave para resolver el enigma, y llevará a un final inesperado que cambiará la visión de la humanidad sobre el hombre que unió dos mundos.
Nueva York, 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española residente en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueño en realidad.
En enero de 1989, una niña de siete años fue raptada al norte de Tokio. Los padres nunca llegaron a saber la identidad del secuestrador. Tampoco volvieron a ver a su hija. Nombre en clave del caso: Seis Cuatro.
Más de una década después, el jefe de prensa de la policía se ve obligado a volver sobre el suceso, cuyo estigma no se ha diluido en el tiempo: el fracaso de la investigación sigue siendo motivo de escándalo. Pero el veterano Mikami no aspira ya a resolver el crimen, solo pretende tender una mano a la familia de la víctima y contribuir de algún modo a limpiar la reputación del cuerpo. Sin embargo, tras detectar una irregularidad en el expediente, Mikami acabará desvelando el móvil de un delito que encierra secretos inimaginables.
El día en que cumple catorce años, Chen presencia cómo una esfera luminosa entra en su casa y calcina a sus padres. Con el propósito de encontrar algún sentido a esta extraña desgracia, decide dedicarse a descifrar el secreto del misterioso fenómeno a causa del cual quedó huérfano. La búsqueda de la esfera luminosa lo llevará lejos de casa, a perseguir tormentas en las cimas de montañas y a adentrarse en laboratorios subterráneos secretos para, poco a poco, ir descubriendo nuevos límites en la física de partículas.
Aunque la obsesión de Chen es la razón de que la suya sea una vida solitaria, esta no podrá protegerle de los intereses globales que hay detrás de sus descubrimientos. Así pues, tendrá que enfrentarse a un físico que no entiende de límites morales en lo que al conocimiento se refiere; una atractiva militar obsesionada con nuevas técnicas bélicas; a una nación entera, en suma, desesperada por hacer frente a una derrota militar inevitable...
Invocando nuevos mundos cosmológicos y filosóficos a partir de una minuciosa especulación científica, La esfera luminosa tiene todo aquello que hizo que los lectores de Cixin Liu disfrutaran tanto con El problema de los tres cuerpos.
Hace ocho años y a ocho años luz de distancia, murió una estrella. Esta noche, una supernova de alta energía finalmente llegará a la Tierra. El cielo brillará cuando esa nueva estrella florezca y, dentro de un año, todos los adultos mayores de trece años estarán muertos. Sus cromosomas habrán quedado irreversiblemente dañados.
Así comienza la cuenta regresiva hacia un nuevo mundo sin adultos.
Los padres son ahora aprendices de sus hijos, e intentan transmitir el conocimiento que estos necesitarán para mantener el mundo en funcionamiento. Pero es posible que la última generación no quiera dar continuidad al legado de sus progenitores. Aunque imaginan un futuro mejor, tal vez no puedan escapar de los oscuros instintos de la humanidad.
El gran maestro Cixin Liu nos invita a interpretar esta novela como una fábula sobre el avance de las nuevas generaciones por un mundo incomprensible para sus mayores, y sobre el propio estado de la humanidad, que navega sola e infantilizada en el universo, sin un manual de usuario que la guíe.