En una Venecia rodeada de misterio, el inspector Kraken se enfrenta a la encrucijada más compleja de su vida: resolver el pasado o apostar por el futuro.
Un espléndido y decadente palazzo arde en una pequeña isla veneciana donde se celebra un encuentro de la Liga de Libreros Anticuarios. Los cuerpos de los invitados, todos conocidos de Kraken, no aparecen entre los escombros, y se sospecha que su madre, Ítaca, estuvo implicada en el incendio que sucedió en idénticas circunstancias décadas atrás.
Mientras, en Vitoria, la inspectora Estíbaliz investiga un caso que puede tener las claves del atraco que acabó con la vida del padre de Kraken. Pero Unai es reacio a volver a la investigación en activo y siente que debe elegir entre la búsqueda de lo que les sucedió a sus padres o la familia que ha creado con Alba y su hija Deba.
Un paseo por una Venecia donde las leyendas y la perturbadora figura del ángel de la ciudad, mitad mecenas, mitad demonio, mueven los hilos de una vertiginosa trama repleta de amor al arte y de la búsqueda de la propia identidad.
Este libro memorable ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo. En él, la escritora Joan Didion, una de las autoras norteamericanas más reputadas de finales del siglo XX, narra con una fascinante distancia emocional la muerte repentina de su marido, el también escritor John Gregory Dunne. Este libro tan breve como intenso es, por consiguiente, una reflexión sobre el duelo y la crónica de una supervivencia.
UNA MISIÓN: LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
CUANDO UNO SE ACERCA DEMASIADO AL FUEGO, TERMINA QUEMANDOSE…
PARA ESTUDIAR EL PASADO, HAY QUE VIVIRLO.
En la Inglaterra de 2060, unos estudiantes se preparan para sus nuevos proyectos. Michael Davies va a estudiar Pearl Harbor, Merope Ward observará a los niños evacuados de Londres y Polly Churchill investigará los bombardeos desde unos grandes almacenes. Su misión: observar, desde un lugar seguro, la vida cotidiana en ese gran momento histórico. Al menos, en teoría.
Esta es una gran oportunidad para ellos, excepto cuando la Historia misma comienza a descarrilar. Y los historiadores, a medida que el tiempo corre, atrapados en los eventos caóticos que conforman la historia, se ven obligados a participar en ellos.