Las cautivadoras imágenes creadas por Frida Kahlo (1907-1954) son, en muchos sentidos, la manifestación de un trauma. Sufrió un accidente de tráfico casi mortal a los 18 años, numerosos problemas de salud, un matrimonio turbulento y varios abortos que le impidieron tener hijos y, sin embargo, supo transformar todas sus aflicciones en arte revolucionario.
En sus autorretratos reales y metafóricos, Kahlo contempla al espectador con una mirada audaz, negándose a ser una víctima pasiva y entrelazando símbolos de su experiencia en un híbrido lenguaje de vida surrealista: pelo, raíces, venas, enredaderas, tentáculos y trompas de Falopio. Muchas de sus obras también exploran los ideales políticos comunistas, que Kahlo compartía con Rivera. La artista describió sus cuadros como «lo más sincero que podía hacer para expresar lo que siento dentro y fuera de mi ser».
Este libro ofrece un amplio repaso de la obra de Kahlo, que descubre su inagotable determinación como artista y su importancia como pintora, icono feminista y pionera en la cultura latinoamericana.
Fundador en 1897 del Teatro del Arte de Moscú, la figura de Constantin Stanislavski (1863-1937) ocupa un puesto destacado en la reformulación de la labor interpretativa planteada a principios del siglo XX a causa de su empeño en desarrollar una concepción teatral basada en la adecuada ambientación de cada obra y en la preparación psicotécnica del actor. La construcción del personaje, su último libro, fue publicado postumamente, y el tratamiento de los temas que en él se abordan -la caracterización física de los autores, el vestuario, la expresión corporal, la plasticidad del movimiento, la contención y el control, la dicción y el canto, la acentuación y la expresividad, el ritmo en el movimiento y el lenguaje, la ética teatral, etc.- da fe de la riqueza de experiencias, el talento didáctico y el sentido dramático del gran actor y director de escena.
El presente libro, que junto con su complementario La imagen-tiempo se convirtió automáticamente en un clásico cuando apareció allá en 1982, no pretende ser una historia del cine, y sin embargo acaba revolucionando el concepto mismo de historiografía cinematográfica. Tampoco se plantea explícitamente como una reconsideración de la teoría fílmica, y no obstante constituye una de las aportaciones mayores de las últimas décadas al respecto. Su intención es definir lo que Deleuze llama la "imagen-movimiento", que se podría identificar con el cine clásico pero también con un conjunto de directores que establecieron una determinada tipología conceptual e iconográfica. Los grandes autores del cine inventan y componen, cada uno a su manera, imágenes y signos que los hacen comparables no sólo con pintores, arquitectos y músicos, sino también con pensadores.
Leonardo da Vinci (1452-1519), que llenó un cuaderno tras otro con bosquejos, inventos y teorías, no solo es uno de los dibujantes más excepcionales de la historia del arte, sino también un genio y un visionario que anticipó algunos de los mayores descubrimientos del progreso humano, en ocasiones siglos antes de su realización material. Desde las arterias más pequeñas del corazón humano hasta las remotas constelaciones del universo, Leonardo comprendió que la naturaleza y la ciencia estaban inequívocamente conectadas. Sus campos de investigación y su inventiva abarcaban la filosofía, la anatomía, la geología y las matemáticas, desde las leyes de la óptica, la gravitación, el calor y la luz hasta la construcción de una máquina voladora. Leonardo llevó la pintura más allá de la Edad Media con obras como La última cena y la famosísima La Gioconda (o la Mona Lisa), al representar no solo la apariencia física, sino también una cautivadora profundidad e intriga psicológica que continúan atrayendo a multitud de visitantes a París, Milán, Washington, Londres y Roma fascinados por estas obras maestras.
Esta novela reconstruye acuciosamente la intensa vida de una mujer extraordinaria: Lucha Reyes, la cantante que transformó la música popular mexicana, brindándole el particular sello que ha conquistado distintas generaciones y le ha dado la vuelta al mundo. Con una gran documentación, datos y testimonios, Alma Velasco no sólo traza el retrato de la artista que inventó el género del mariachi tal y como lo conocemos en la actualidad, sino recrea a un personaje de carne y hueso; su infancia en la pobreza y en la orfandad, su debut en el fascinante mundo de las carpas, sus encuentros y desencuentros amorosos, sus triunfos y fracasos, en suma, una vida llena de claroscuros. Me llaman la Tequilera es una ágil y amena crónica de toda una época en México: el final de la revolución, las noticias que sacudieron al mundo, las turbulencias políticas, el inicio de la radio, el cine y las canciones, la moda, los inventos que transformaron la vida de la gente y todo el trasfondo de circunstancias que rodearon a una de las protagonistas más emblemáticas de la cultura mexicana.
Patios es un segundo tributo de la editora Nelia Barletta a la ciudad colonial de Santo Domingo en co-edición con Carlo Reyes, uno de los cuatro fotógrafos participantes. Es un libro de fotografia, un libro de arte que capta Ia dimension menos visible de la ciudad colonial: sus patios. Amadeo Anselin, Nemanja Brankovic. Ricardo Briones y Carlo Reyes comparten una visión al retratar los patios y jardines de esta antigua ciudad, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sea la vegetación exuberante o la belleza de una sencilla mesa de hierro en un patio. la magia de un nicho de hiedra o el musgo arropando piedras, las imágenes reflejan el maravilloso eclecticismo de los patios. Además de plasmar lo efímero y cambiante de la naturaleza, las fotografias docUmentan Ia intemporalidad de estos patios. vestigios de la tradición mudéjar de la época colonial.
(Edición Tapa Dura)