Publicados póstumamente, los Discursos sobre la primera década de Tito Livio no son sólo la obra de teoría política más ambiciosa de Nicolás Maquiavelo (1469-1527), sino también un libro combativo y militante que, escrito entre 1513 y 1520 en el ostracismo político, alienta el propósito de servir de instrumento para edificar el futuro inmediato, con la perspectiva de una república italiana con centro en Florencia. Sin entrar en contradicción con El Príncipe, que se ocupa de la formación de los estados o de su reforma en situaciones de crisis, esta obra de madurez defiende la superioridad de la república en relación con valores tales como la libertad, el bien común, la igualdad, el respeto a la ley o el patriotismo.
De entre los discursos de Marco Tulio Cicerón, algunos de los reunidos en este volumen se cuentan entre los más sobresalientes. Aquí encontramos el celebérrimo grupo de las Catilinarias, que tienen un extraordinario valor político, por el contexto grave en que se pronunciaron, y sobre todo un valor literario sin parangón en la prosa latina. También se encuentra su defensa a Sexto Roscio Amerino, la primera causa importante que le dio fama, así como su famoso alegato a favor de la ley Manilia y de Pompeyo, o la defensa de Lucio Murena, en un momento de crisis de la Republica tras la conjuración de Catilina.
Los discursos reunidos en este volumen, popularmente conocidos como Filípicas (un declarado homenaje a Demóstenes), quizá marcan el cénit de la elocuencia ciceroniana y de la lengua latina en general. Son además un valiosísimo testimonio histórico de un momento clave para entender el final de la República romana. Tras el asesinato de Julio César, Marco Tulio Cicerón preparó como senador estos discursos contra Marco Antonio entre septiembre de 44 a. C. y mediados del año siguiente, poco antes de ser él mismo asesinado. Concebidos como si fueran batallas políticas, estos textos son las mejores armas oratorias que pudo esgrimir Cicerón para defender un sistema de gobierno que se tambaleaba peligrosamente y por el que acabó muriendo.